miércoles, 12 de octubre de 2011

Trastornos del Lenguaje

A.M. Redondo Romero*, J. Lorente Aledo**
*Pediatra. Centro de Salud Cabo Huertas. Alicante.
**Logopeda. Servicio Psicopedagógico Escolar (S.P.E. A-10). Novelda, Alicante.


El niño que no habla

Se trata de un paciente cuyo lenguaje oral no se manifiesta a una edad en que los demás niños hablan normalmente, siendo esta ausencia del lenguaje la única alteración evidenciable.
La ausencia del lenguaje ha sido confundida con otras alteraciones lingüísticas(Perelló, 1979) y muestra un diagnóstico diferencial del mutismo con diversas patologías.

El límite entre el retraso fisiológico y la mudez patológica estaría entre los
18 meses y los dos años de edad y como características podemos señalar:

• Aparición de las primeras palabras después de los 2 años.
• La unión de palabras comienza después de los 3 años.
• Vocabulario muy reducido a los 4 años.
• Desarrollo comunicativo del gesto y de la música.
• Lenguaje telegráfico (ausencia de determinantes y nexos gramaticales).
• Desinterés comunicativo.
• Comprensión superior a la expresión.
• Niños/as sensibles, tímidos, faltos de seguridad.

Se podría tratar de:

– Retraso puro del habla: sería un retraso grave del lenguaje, con falta de maduración en las habilidades motoras del habla. Es una alteración fonética que representaría el conjunto de todas las dislalias evolutivas y/o funcionales.

– Retraso simple del lenguaje: lo tratamos independiente del anterior, al representar
la mayoría de casos que suelen presentarse. Habrá que derivar al logopeda, tras haber descartado problemas auditivos o neurológicos, según la evolución en la adquisición del lenguaje

– Mutismo total: desaparición total del lenguaje, repentina o progresivamente.
Puede ser de tipo histérico, tras un fuerte choque afectivo, por enfermedad laríngea, o “por unos días”.

– Mutismo electivo: sólo aparece ante ciertas pacientes o en determinadas situaciones, pudiendo presentarse desde los 3 años, pero es más frecuente a partir de los seis años.

Launay (1989) añade una clasificación, según el contexto mental:

1. Mutismo neurótico: parcial o efectivo, que persiste más allá de los 6 años, o
total en casos excepcionales.

2. Mutismo psicótico: de 3-6 años; se parece al autismo, pero puede estar ocasionado por un incidente febril o una separación temporal de su medio.

Entre 6 años y la pubertad es un problema de tipo psiquiátrico, con incapacidad de relación con los demás.

Etiología:
– Sobreprotección familiar.
– Falta de estimulación lingüística.
– Exigencias de los padres, exceso de preocupación.
– Trastorno familiar: divorcio, muerte de un familiar, etc.
– Situaciones de bilingüismo mal integrado en ambientes lingüísticamente pobres.
– Déficit lingüístico hereditario, sobre todo de memoria auditiva.
– Incapacidad comunicativa específica, inhibición motora, etc.

Papel del pediatra ante un niño que no habla: las unidades de neuropediatría y psiquiatría infantil será quienes consideren si precisa estudios complementarios o la intervención de logopeda, para realizar la estimulación temprana.